24/11/09

Los Gorrones ...O DE... ¿y a ti quién te invitó? pues Nabor el de la orquesta...

diciembre 15, 2009
número 47

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¿Qué suave está la fiesa, mi Chava!
¿qué pasó, mano, a ti quién te invitó?
pos a mí nadie, ¿y a ti?
pos a mí tampoco, !ya vas!
llegaron los gorrones
chava flores

Para los que oyeron las noticias hace algunos días, tal vez habrán visto aquella sobre una pareja de Virgina, Estados Unidos, que logró burlar toda la seguridad del Servicio Secreto de, nada menos que, la Casa Blanca con el único objetivo de colarse a una fiesta que organizó el buen Obama. No tenían planes terroristas, no querían matar a Obama, no. Sólo querían colarse al reventón. Y además no sólo lograron colarse, sino que se tomaron fotos con los asistentes, con el vicepresidente e incluso con el mismísimo Obama. Y por si fuera poco, subieron las fotos a Facebook. Esos son Gorrones Profesionales y no payasadas.

Es probable, también que hayan visto o de menos sepan que existe una película llamada, The Wedding Crashers (en español le pusieron el infame título de Los Caza-Novias, pero ni hablar... eso de las traducciones ya lo discutimos en un post anterior llamado LOST IN TRANSLATION) La trama, para quienes no la hayan visto, es muy sencilla. Dos amigos se dedican a caer de gorra en cuanta boda se les cruza. Todo para conocer a las invitadas y ligárselas. Para la pareja formada por Owen Wilson y Vince Vaughn es una profesión, tanto que se dedican a investigar calendario de bodas, datos de las familias, invitados, se toman fotos y ya hasta apuestan que lecturas habrá en la iglesia. Un ejemplo, en película, de como llevar la gorronería al extremo. Y si me preguntan, la película hasta eso es divertida.

Esos dos ejemplos sirven como introducción a un tema universal y que como dicen por ahí... sucede hasta en las mejores familias. Me refiero a LOS GORRONES. Esos individuos que, no sabes cómo, pero están en todo tipo de evento y sin que nadie los haya invitado.

Algunos diccionarios definen al gorrón como: "La persona que se divierte a costa de los demás." Ya sea porque llega a una fiesta sin ser invitado. O también porque es el típico que siempre que va a un lugar con los amigos se las ingenia para no desembolsar ni un peso.

El término gorrón, dicen, viene de la expresión: Comer de gorra, es decir gratis. y según algunas fuentes de internet, dicha frase se acuño en la antigüedad, cuando los estudiantes, que vivían lejos de sus familias, para no pasar hambre asistían a fiestas y convivios, a los cuales no eran invitados. Al entrar, saludaban con una reverencia y se levantaban la gorra para hacer creer a los demás que eran conocidos. Así podían desquitarse con las viandas y de ahí que ahora
digamos: Ese carnal come de gorra, va al cine de gorra.

En una fiesta de barriada, muy popof...
no faltan los gorrones.
se da una cuenta que nadie los invitó
por múltiples razones.
se cuelan 4,5,6
o 7 o 10 o todo un regimiento
y se dedican las botellas a vaciar
en menos que lo cuento
llegaron los gorrones
chava flores

Ser gorrón implica mucho entrenamiento. Es entrenar para no sentir ni la más mínima vergüenza a la hora de entrar a un lugar al que no fuiste requerido y hacer creer a los demás, mediante saludos y sonrisas, que tú eres parte de la elite que recibió la invitación a dicho evento. Es entrenar, incluso, a no sentir remordimiento a la hora de comer y beber, cosas en las que, por cierto, un gorrón siempre se servirá con la cuchara (o vaso) grande.

El fenómeno del gorrón se propaga por 2 situaciones principalmente:

1. Porque existe quien le da alas a los gorrones, es decir, quien los invita de refilón. Es cuando un amigo tuyo, que está invitado, te dice: vamos, total uno más.

2. Porque el anfitrión al detectar al gorrón se hace de la vista gorda y evita el reclamo o la pregunta: ¿y a ti quién te invitó?

Mientras exista alguien que siempre lleve a un amigo, o al amigo del amigo, y al amigo del amigo del amigo, a una fiesta, evento, comunión, boda e incluso hasta funeral, o mientras los anfitriones no digan nada, los gorrones encontrarán un paraiso a su actividad predilecta: Colarse en los eventos.

Y si se fijan bien, este comportamiento empieza a temprana edad. Siempre habrá una mamá que llega a una fiesta infantil con un sobrinito extra, porque se lo encargaron. El sobrinito gorrón, generalmente, es quien quiere apagar las velas, partir el pastel, pegarle primero a la piñata, meterle el dedo al betún y... es el que sale con la bolsa de dulces más grande.

Hay 2 tipos de gorrones principalmente.

a) GORRONUS DESCARADUS
Es aquel quien sin pensarlo dos veces acepta una invitación para asistir a algo a lo que el no fue invitado. Se sabe gorrón, sabe que no fue requerido, sabe que está comiendo y chupando en un evento en el que ni conoce al anfitrión... y aun así se pasea como invitado normal y la disfruta de lo lindo.

Es el que saluda a todos los invitados, les hace plática, consigue teléfonos, tarjetas de presentación y a veces hasta da consejos. Opina de cualquier tema y ofrece bocadillos y trago a los demás. Es alguien que no siente el más mínimo remordimiento por estar fuera de lugar.

b) GORRONUS MUSTIALES
A diferencia del anterior, el gorrón mustio no acepta invitaciones a la primera. Por el contrario, se niega con el pretexto de que no conoce al festejado y/o que no fue invitado a dicha celebración. Pero, en el fondo sólo hace esto para que el "alcahuete" le siga rogando de que lo acompañe. El placer de la gorra lo encuentra en la insistencia.

Al llegar al evento, trata de pasar desapercibido, contrario al DESCARADO que entra partiendo plaza. El mustio saluda timidamente a los anfitriones, con un gesto de "inocencia". Cuando le ofrecen de beber y comer, acepta pero siempre tratando de transmitir que está "apenado". Incluso se hará del rogar. Pero recuerden es justo con este comportamiento con el que obtiene satisfacción.

No importa con que actitud llegue el gorrón a la fiesta, de que los 2 tipos son gorrones. SON GORRONES.

1) En eventos de personas desconocidas.
Como su nombre lo indica, el gorrón va a una tierra segura, porque sabe que no conoce a nadie. Sabe que nadie, salvo el anfitrión (y en una de esas ni ellos), sospechará de su calidad de gorrón. Puede pasearse por todo el lugar y entrarle con singular alegría al canapé y a la bebida como si fuera un invitado más. Obviamente, este es un buen ambiente para el GORRON MUSTIO, ya que aunque desmuestra cierta pena por estar ahí, pues nadie lo reconocerá. Logró parte de su objetivo al negarse la primera vez y con la insistencia. Aunque le falta el ingrediente de demostrarse avergonzado por estar donde no debería.

2) En eventos de gente conocida.
Aquí es donde se presenta el colmo del cinismo, ya que el gorrón sabe de antemano que va a un lugar donde conoce al anfitrión o a algunos invitados o a todos. Sabe que va a ese lugar sin haber sido invitado y que algunos de los asistentes saben que NO está invitado. Aún así llega al lugar y lo hace con orgullo, sin ocultar su calidad de gorrón.

El Gorrón Descarado, está en su ambiente. Se siente pleno al entrar a un lugar donde todos saben que está de gorra. Y el Mustio, al poner carita de gato con botas de Shrek, pues recibe la satisfacción de crear lástima. Lo peor del caso, es que el anfitrión, sabiendo que tiene ante sus ojos a un gorrón lo recibe con los brazos abiertos. Me tocó ir a una boda, donde la novia no invitó a x "amiga". la x amiga llegó a la boda, con el pretexto de ir acompañando a otra amiga (nótese que no dije que iba de pareja de un amigo de la novia... las parejas tienen una especie de inmunidad a la calidad de gorrón) y el colmo fue que se levantó a felicitar a la novia sabiendo su calidad de colada. La novia, obvio, puso cara de circunstancia pero sonriendo le dijo: "¡Qué bueno que veniste!". No entiendo, si le dió gusto entonces por qué no la invitó desde un principio.

Pero eso sí: ¡llegaron los gorrones!
hay que esconder botellas y platones,
y sí se pone asté en la casa a averiguar
por qué hay tanto invitado
verá que tres los trajo aquél,
que aquellos seis son de miguel
y cien de un diputado.
llegaron los gorrones
chava flores

Hasta ahora sólo me he enfocado en el gorrón que se cuela a eventos y fiestas. Pero hay otro tipo, el GORRON INVITADO... y es el que SI está invitado al evento pero cumple con la definición de divertirse a costa de los demás. Aquí no es necesaria una fiesta. Solamente es cuestión de que un grupo de amigos se reúna para ir a comer, al cine, a jugar boliche o incluso hasta ir de vacaciones. Ante la invitación, este tipo de GORRON (noten que aquí SI está invitado) argumenta no poder ir porque no tiene dinero, o no tiene como irse o algún otro pretexto similar. Claro, nunca faltará el alma caritativa que le diga: "Yo paso por ti", "Yo te presto dinero" y muchas soluciones más.

A este gorrón siempre se le olvida la cartera, o el dinero en el otro pantalón, o su coche está en el taller... cualquier cosa es buena para "depender" de los demás y por lo tanto, divertirse a costa de ellos. Acepto que a veces, hay a quien se le olvida la cartera, a mí me ha pasado, pero una cosa es que sea de vez en cuando y otra muy distinta es que sea cada tiro por viaje. Conocí un día al primo de un amigo que fue a echar el drink con nosotros y después el primo hasta le disparó un privadito con una chava en un table dance. ( yo no iba, me contaron :S )

Sobra decir que este gorrón es descarado 100%. Sabe que no tiene dinero, sabe que va a depender de otros, y aun así acepta la invitación. Siempre diciendo, antes que nada, que no puede ir por x o y cosa. Todo para que alguien salga con la solución y pueda asistir.

En fin, disfrutar de algo a costa de los demás es algo que no se puede evitar. El problema es agarrarle gusto a esa práctica y convertirse en todo un profesional (cínico podríamos agregar), como los que se colaron a la Casa Blanca. Así que la próxima vez que alguien de ustedes vaya a una fiesta, paseo o funeral, observen a los invitados, vean su comportamiento y traten de descubrir quién de ellos es el gorrón.

Tal vez se lleven una sorpresa cuando se den cuenta que, de entre todos los invitados, los gorrones sean ustedes.

Yo soy amigo del hermano de un señor,
que no vino a la fiesta.
también soy cuate del sobrino de Nabor...
¿Nabor? ¿Cuál Nabor, mano?
¿cómo cuál?, Nabor el de la orquesta.
llegaron los gorrones
chava flores