29/10/09

chismes ...O DE... ¿Noooooo?¿ Te Caeeeeee? y ¿qué dijo????

noviembre 3, 2009
número 45

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i've heard it from my friends
about the things you said
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the things you said
depeche mode

Nada causa más misterio, suspenso, morbo y/o curiosidad que enterarnos de la vida de los demás. Tal vez no de la vida en general, pero sí de uno que otro pasaje que alguna persona que conocemos vivió en algún momento. Y una vez satisfecha la curiosidad y el morbo, nada causa mayor satisfacción que contarle a un tercero ese gran secreto del que acabamos de enterarnos. Es lo que llamamos EL CHISME.

A todos nos encanta el chisme, para que negarlo. Y me refiero a TODOS. El gusto por chisme nos alcanza sin importar sexo; sí, aunque no lo crean y el estereotipo de la persona chismosa sea una mujer, hay miles de hombres a los que les encanta el lavadero. Tampoco importa la edad, si tienen niños cerca y suena el teléfono, vean como los siguen preguntando: "¿quién habla?"

El chisme tampoco respeta nivel socioeconómico... aquí sólo cambia la locación, mientras cierto nivel despepita en el lavadero o la cola de las tortillas, otros lo hacen en el "coffee" o en el salón de belleza. El chisme, también, ha conquistado el mundo tecnológico. Antes tenía que llevarse a cabo frente a frente, posteriormente con el teléfono el chisme se hizo más fácil. Ahora, en pleno 2009, están los SMS, facebook, el messenger y un sin número de aparatos tecnológicos y software para poder seguir contando intimidades, de los demás, a otras personas.

Pero, ¿qué sería de la vida sin los chismes?

Y es que enterarse de quién anda con quién, quién tronó con quién, en dónde cacharon a la parejita de la oficina o qué le dijo fulano a su jefe, es lo que le pone sabor a una conversación. Si el chisme no fuera bueno, si enterarse de la vida de los demás dejara de ser interesante, millones de revistas en el mundo y miles de reality shows perderían su razón de ser.

Las revistas de chismes, sin importar si es chisme barato como el tvynovelas o chisme dizque "inteligente" como la quién (las dos se alimentan del morbo así que da igual el enfoque... el chisme es el chisme... creo yo), dejarían de ver la luz, mientras que podríamos olvidarnos (ojalá se pudiera) de las chapoys, los origeles e incluso de los paparazzis.

Y aunque estar enterados de con quién anda Aniston, o de qué color son los chones de Britney o de con quién agarraron al Fabiruchis, tiene su encanto. Tiene mucho más encanto saber con quién anda el vecino, de qué color son los chones de Lupita, la secre o de con quién agarraron al profe de física.

De ahí se desprende la Primera Ley del Chisme:

El chisme tiene un encanto DIRECTAMENTE PROPORCIONAL
a la cercanía que tenemos con las personas involucradas.

Si te cuentan un chisme de un desconocido, por muy bueno que sea el chisme, nunca va a saber igual que si conoces a la(s) persona(s) involucradas. Tiene su sabor, eso sí, pero nunca el mismo. Y entre más las conoces pues mejor se pone el chisme. No es igual si te cuentan del cuate del amigo de tu prima, a que si te cuentan de Doña Lupita, la del 5. O incluso de Juan Pablo, un amigo tuyo del trabajo.

El cuate del amigo de tu prima es motivo de oir el chisme. Doña Lupita es motivo de preguntar hasta detalles. y de Juan Pablo, bueno, él es motivo de decir a todo volumen... ¿nooooo, te caeeeeee?

Pasemos ahora a lo que se podría llamar la Segunda Ley del Chisme:

A mayor desgracia, sexo e intriga
mayor morbo por el chisme

Aceptémoslo, un chisme no es lo mismo si no hay sexo, algo que cause intriga o una desgracia (banal) de por medio. Si alguien llega y te cuenta que fulano o perengano se compró un coche nuevo. A lo más preguntarás ¿qué coche? y al siguiente tema de conversación. A menos, que haya dudas de cómo le hizo para comprarlo. Por lo que no preguntarás ¿qué coche? sino, ¿ah chinga, y de dónde sacó la lana?. Lo ven, algo que causa intriga es el disparador del morbo.

Llegar con tus cuates de la chamba o escuela para contarles que agarraron a Pepe y Lupita platicando en una sala de juntos o en el laboratorio de química es infinitamente inferior a decirles que los agarraron en ese lugar dándose sus besotes.

En cuanto a la desgracia, no me refiero a una enfermedad grave o incluso a una muerte, sino a desgracias más ligeras pero desgracias al fin. Que alguien haya perdido su trabajo, por ejemplo...

Chismoso 1:
¿Sabías que corrieron a Pepito?

Chismoso 2:
No manches, ¿¿¿te cae??? ¿Pooooor?

Obvio la desgracia motiva el chisme y alimenta el morbo de querer saber qué pasó. Lo que constata que el factor intriga mezclado con desgracia ayuda a que el chisme tome forma. La desgracia de un divorcio o un rompimiento sólo ayuda a generar más morbo. ¿por qué tronaron? ¿Le pusieron los cuernos? ¿Te caeeeee? ¿Salió gay? entre otras causas de la desgracia.

Pasemos a la Tercera Ley del Chisme:

La velocidad de la luz es infinitamente
inferior a la velocidad de un chisme.

Nada en este universo viaja más rápido que un chisme. Sin importar distancia, un chisme puede recorrerla en menos que Usain Bolt recorre los 100 metros o en lo que Han Solo y su Millenium Falcon alcanzan el hiperespacio. Solamente hace falta un chismoso que tenga algo que contar y un chismoso que tenga ganas de escuchar para que el chisme empiece su viaje vertiginoso de boca a oreja. Cabe señalar que, en estos tiempos, donde las herramientas tecnológicas abundan, pues mayor velocidad adquiere el chisme. Antes tenías que esperar a ver al chismoso en persona, luego por teléfono, ahora sólo con twitter, sms y facebook tienes para que el chisme corra como reguero de polvora.

De aquí se desprende la Cuarta Ley del Chisme:

La velocidad de viaje del chisme es
directamente proporcional al "tamaño" del mismo

Un chisme, sea cual sea, viaja rápido como ya se dijo en la tercera ley. Pero, la velocidad del chisme aumentará dependiendo de lo "choncho" del chisme, es decir, entre más jugoso sea más rápido se buscará difundirlo. Si nos enteramos que a Pepito lo cacharon en la sala de juntas con Juanita. Hasta ahí, es probable que nos aguantemos un rato y sigamos con lo que estabamos haciendo. Pero si Pepito y Juanita se estaban besuqueando, tal vez ya no nos esperemos hasta que salgamos, sino hasta la hora de la comida. Pero, si Pepito y Juanita, estaban uno encima del otro, tal vez mandemos un mail de chamba y empecemos a abrir twitter o a sacar el celular. Pero, si Pepito y Juanita estaban uno encima del otro y los dos estaban sin pantalones... bueno... seguro aquí ya perdí unos lectores porque ya están contando la historia de Pepito y Juanita.

Quinta Ley del Chisme:

Un chisme tiene como objetivo
en la vida ser transmitido

Este es muy claro. Un chisme no nació para ser un secreto o algo que deba guardarse en un cajón. De qué sirve que te enteres (porque te contaron o porque tú lo viste) de un chisme si no puedes contarlo. Se vuelve en algo incómodo, en la piedrita en el zapato. Y si de repente, detienes tu caminar para sacar del zapato a la piedrita, con más razón debe uno compartir ese chisme y hacer que vea la luz.

De aquí se desprende el Complemento a la Quinta Ley del Chisme:

Si cuentas un chisme y pides que no lo cuenten
tienes un 99% de probabilidad que sea divulgado

Un niño se acerca al jarrón chino de la Tía Maruca. Si el niño pregunta ¿qué es esto? Nosotros respondemos "Es un Jarrón para poner flores". Si hasta ahí queda la conversación, es muy probable que el escuincle se vaya al jardín a jugar con el gato y a apedrear lagartijas. Si por el contrario, le contestamos "Es un jarrón para poner flores pero no lo toques porque se puede romper" Ya valió madres. Al niño se le activa un switch interno y se pondrá a jugar alrededor del jarrón, estirará la mano para tratar de tocarlo y muchas actividades más que terminan con un jarrón totalmente desmadrado.

Lo mismo pasa con el chisme. Si alguien quiere contarnos un chisme y no quiere que se difunda, lo peor que puede hacer es decir: "Pero no se lo digas a nadie". Si no dice esta frase, es probable que el oyente guarde el chisme para contarlo después y en una de esas hasta se le olvida. Pero basta que oigamos la frase... no lo digas... para que se active una alerta en nuestro interior y el chisme tome el primer turno para salir en cuanto sea posible. Lo más que podremos hacer es no revelar la fuente (más adelante la ley sobre las fuentes) pero guardar el chisme es muy dificil.Y podríamos agregar que si el oyente te dice: Prometo no contar nada. Es muy seguro que SI lo hará.

virgin mary
was tired
so tired Tired
of listening to gossip
gossip and complaints
Rosegarden Funeral Of Sores
bauhaus (aunque original de john cale)

Ya que mencioné las fuentes, pasemos a la Sexta Ley del Chisme:

Revelar la fuente de un chisme
no te hace perder un amigo,
te hace perder más chismes.

Mantener el anonimato de tus fuentes, no sólo mantiene a salvo tus amistades. Sino que te asegura seguir teniendo chismes frescos cada vez que algo relevante suceda. No falta que alguien vaya con el protagonista del chisme, ese al que cacharon fotocopiándose las nalgas en la oficina, y al preguntarle sobre lo que le pasó, el protagonista este le pregunte al chismoso que cómo se entero. Si el chismoso contesta, me dijo fulano... El XEROXBUTTMAN irá a reclamarle. Acto seguido el primer chismoso, osease el que te lo contó, te hará drama porque difundiste lo que él te pidió que no dijeras (como si no supiera que existe el complemento a la quinta ley). Y pues tiene razón, traicionaste su confianza... perdiste su amistad, pero sobre todo perdiste la fuente de los chismes.

La Séptima Ley del Chisme involucra a los protagonistas:

Si al contar un chisme no das los nombres
de los involucrados, el chisme pierde atractivo
(especialmente si el oyente los conoce)

No hay nada peor dentro del mundo del chisme que alguien que te cuenta un chisme y te dice... un chavo de la oficina, una chava que conoces pero no te voy a decir quién. Esas son jaladas. Un chisme no tiene el mismo sabor y mucho menos si luego te enteras que esos personajes anónimos los conoces. Si te dicen UN CHAVO... ya es pinche porque no te dicen quién. Más aún si te dicen UN CHAVO QUE CONOCES PERO QUE NO TE VOY A DECIR QUIEN. En la torre, ya sabes que un chisme que está bueno va a perder saborcito porque te faltan los nombres. La coca cola es poca madre, la coca cola light sabe bien pero le falta algo. Lo mismo un chisme. Sin nombres acabas teniendo un chisme light.

Ahora es turno de la Octava Ley del Chisme:

Un chisme, entre más se difunde entre la gente,
más detalles (que tal vez no existieron) se le agregan.

Es algo inevitable. Entre más gente va conociendo y por ende, difundiendo el chisme, más detalles, algunos de los cuales jamás existieron, se le van agregando a la versión original. ¿Por qué? Eso es algo que se desconoce. Tal vez, los que lo difunden le van metiendo un poquito de su visión o interpretación para enriquecer el chisme y por ende ganar la admiración de los oyentes. Tal vez no tienes la versión original, pero tienes la version remasterizada con bonus aunque pirata. Y también es inconsciente (yeah right!) que tú al conocer un chisme y proceder a contarlo agregues un poquito de tu toque.

Ya es buen chisme saber que a Víctor lo encontraron en el estacionamiento del coche con su secre. La persona 2, dirá que los encontraron en el asiento de atrás. La persona 3 al contarlo, dirá que incluso la secre ya no traía blusa. La persona 4 comentará que incluso está en las cámaras de seguridad. La persona 5 dirá que no es la primera vez que los atrapan poniéndole. La persona 6, al seguir con la tradición de difundir el chisme, dirá que incluso parecía que no era la secre, sino el nuevo asistente. Y así, ¿cuáles de todos estos son inexistentes? jamás lo sabremos.

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Es turno ahora de la Novena Ley del Chisme:

Siempre hay alguien viendo o escuchando.

Como sabemos el chisme debe difundirse. Pero en ocasiones, hay con quienes NO deben difundirse. Ya sea porque son muy amigos de los protagonistas, porque son de los que sí dicen quién dijo qué de quién o por muchas razones. Así que es cuando muy discretamente bajamos la voz, nos vamos a otro lugar o abrimos una ventana de messenger volteando a todos lados. Pero creanme, siempre habrá alguien pendiente. Porque nada genera más sospecha que cuando 2 personas bajan la voz. En ese instante, el metiche que no quieres que se entere, se enderezará para parar oreja, e incluso se pondrá audífonos para hacerte creer que está escuchando música pero en realidad nunca prendió su ipod. Sólo lo hace para poder escuchar. O si eres de los que escoje irse al baño a contar un chisme, aguas porque no sea que en los cubículos cerrados esté alguien escondido. Siempre habrá algún fisgón, alguna cámara o alguien que esté observando todo para luego tratar de enterarse o si se enteró divulgarlo. Saber que alguien siempre ve y escucha es fundamental... porque al primer rumor sobre x o y, sabrás que es muy probable que exista alguien que lo haya visto todo.

Ya lo dijo TESS OCEAN (Julia Roberts) en Ocean's Eleven a MR. BENEDICT (Andy García): You of all people should know Terry. In your hotel, there's always someone watching.

La Novena Ley del Chisme dice:

Un chisme siempre es una herramienta útil
para conseguir más información del mismo.

Si, suena rara, pero es muy cierta. Supongamos que alguien te cuenta un chisme bueno pero le falta información. Por experiencia sabes que otra persona, ya sea porque es protagonista o porque es buena para el lavadero, puede tener información. Es entonces cuando debes poner en marcha el plan de difundir el chisme para conseguir la información que falta.

En este caso vas con la persona que puede tener dicha información y con mucha inocencia le dices. "Tengo un chisme que contarte" y le sueltas lo que tú sabes. Si la persona es un buen chismoso te dirá: "Si güey, yo también supe eso y me dijeron también..." Y... ya la hiciste, en ese instante te sueltan toda la sopa. Acto seguido, tú procedes a difundir el chisme con la nueva información.

La Décima Ley del Chisme nos dice que:

Los chismes siempre tienen que ser de historias de
terceros, nunca de historias propias.

Muy claro. Si cuentas una historia sobre algo que te pasó a ti, por más intriga, por más sexo y por más desgracia que haya, sólo es eso una buena historia y chance (sobre todo si es de sexo) hasta exagerada. Pero en realidad no estás contando un buen chisme, sino una anécdota. Por más que te digan el clásico "¿te caeeee?", sólo estás contando lo que viviste. Quién ve a Paty Chapoy para saber sobre su vida... Nadie (espero). Todo mundo la ve (desgraciadamente) para saber si LUIS MI y ARACELI están casados o no, no para saber si la Chapoy la han agarrado en el asiento trasero o no. Entonces por más que cuentes tus penas y tus pesares, eso no te hace ser un buen chismoso. PERO... si estás dando pie a que el que te escuche difunda tu historia.

Y como esto no es decálogo, vamos a la Onceava Ley del Chisme:

Por más que seas cuidadoso con lo que hagas
SIEMPRE, SIEMPRE habrá al menos UN chisme tuyo
viajando por ahí.

Así como lo dijo Andy Warhol... todos tenemos 15 minutos de mafa. De la misma manera... Tarde o temprano vas a ser protagonista de un chisme.

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and rumors spread of mutiny
and though the time will come
when dream and day unite
only a matter of time
dream theater

26/10/09

excusas ...O DE... por qué no he escrito últimamente

octubre 27, 2009
número 44

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No denying the facts
No, no, no
No excuses to give
I'm the one you're with
We've no alternative
i am you
depeche mode

Pues parece que por fin puedo volver a escribir en este blog. Sí ya sé que lo tengo abandonado y no he escrito nada desde hace un mes. Ya una persona en facebook me reclamó, mi buen amigo SAM PEREZ dejó un comentario en el post de los comandos de computadora y seguro hay otras que lo han pensado y optaron mejor por ignorarme. Qué puedo decirles, podría inventar veinte mil pretextos y excusas para este olvido tan fatal. No sólo me olvidé del blog, me olvide de la gente que tan amablemente decide pasarse por aquí y leer la sarta de tonterías que tengo que decir - tengo de poseer no de obligación -.

Como les digo puedo poner muchas excusas... que si la mudanza, que si hace frío, que si hace calor. Que mi perro se comió el mouse, que mis hijas desconfiguraron la máquina, que la conexión está del asco. Que ordenar el itunes, twittear y jugar en mi granjita de facebook me quitan mucho tiempo. Que si la lluvia, que si el viento, que si la noche. Que si los juegos de campeonato en el baseball, que si los lunes por la noche de la nfl, que si las series de sony y warner. Podría excusarme con cosas como me sentí mal, me dió gripa, me dolía el cuello. Que si la LFyC, el SNTE y el desmadre de Juanito. Y hasta podría decirles que el impuesto a internet hizo que no quisiera postear nada, pero la verdad, la mera neta es que no supe de que escribir, vamos que tuve mi cerebro en blanco.

Y es que la verdad no hay excusa para haberme olvidado de mi blog y de ustedes, los ociosos que me leen.

Everyday it's something
Hits me all so cold
Find me sittin' by myself
No excuses, then I know
no excuses
alice in chains

Y es que además seguro cualquier excusa sale sobrando. Pero siempre hay que tener una a la mano para poder escapar victorioso de cualquier situación. Las excusas abundan y el 99.9% de la gente no sólo las utiliza, sino que abusa de ellas.

El arte de las excusas se aprende desde muy pequeño y por necesidad, ya que hay que inventar algo para escapar de la travesura sin el castigo y con las nalguitas intactas. Quién no le echó la culpa al perro por haber roto el jarrón chino que heredó la adorata tía Chonita. Y ante la mirada de los papás, muchos dijimos ¨es que no ví cuando entró el perro y lo tiró". Otra excusa muy utilizada por los niños, especialmente los que somos hijos únicos fue: "No sé, así estaba". Claro, si no tienes más a quién echarle la culpa, lo único que te queda es decir que así lo encontraste, en una de esas los papás te creen. No en balde una gran enseñanza de BART SIMPSON es decir: "Así estaba cuando llegué"

La escuela es el templo por excelencia donde las excusas se multiplican. Desde el "se me olvidó en la casa" hasta el tan trillado e inverosímil "mi perro se comió la tarea". Cualquier situación puede originar un sinfin de excusas y pretextos. Conozco amigos que argumentaron que sus bajas calificaciones eran porque sus papás se estaban divorciando... de sobra está decir que sus padres estaban felizmente casados y sin ningún problema.

La tarea es, creo yo, el motivo número uno para dar una excusa: Mi perro se comió la tarea, se me olvidó en el coche de mi papá, no dijo que eran todas las páginas -está es un poco estúpida usarla porque si todos tus amigos la hicieron completa, no sólo quedas como flojo, sino como pendejo por no entender bien las instrucciones de la miss-, yo no vine ayer y no me enteré -con esta ventaneas a los ojaldras de tus amigos que no te avisaron-, es que la maestra me tiene mala voluntad. Y así los ejemplos son infinitos, sin mencionar la excusa de sentirse muy enfermo, casi al borde de la muerte con tal de que no te manden a la escuela.

follow your visions
keep being suspicious and curious
never accept an excuse
and learn how to say "no"
revolution
helloween


El terreno laboral es otro campo fértil para las excusas. Quién no ha enfermado a su mamá, papá, abuelita, hijo o algún pariente para no ir a la oficina. O peor aún lo han matado y todo para poder ir a ver jugar a la selección contra el salvador en el estadio azteca. El ¨Yo no sabía que...", es otra de las excusas más recurridas, especialmente por los nuevos, junto con "a mí nadie me dijo" y "esa no es mi chamba". Pero sin duda, dos de las mejores y que son totalmente creíbles y válidas son... "no tenemos sistema" y "no hay mail, por eso no te lo he mandado". Esas dos han salvado a muchos de entregarle a un cliente algo fuera de la fecha prometida. Y si por algo no puedes o quieres contestarle el teléfono a alguien, pues simplemente aplicas la de "estaba en una junta". Y nada como la de "no sabía que era para hoy".

Pero sin duda alguna, el terreno donde más excusas hay que tener a la mano es en el amoroso. Te juro que era mi prima, sigo en la oficina y voy para largo, estoy atorado en el tráfico, se me acabó la pila por eso no te conteste; son solo unos ejemplos y seguro muchos de ustedes han aplicado más de una excusa para salir del paso ante el olvido de un cumpleaños, la llegada tarde o la negativa a comer con la familia del susodicho/a.

Pero ojo, si eres hombre, es de todos sabido que las mujeres tienen un sexto sentido para detectar las excusas. No me pregunten como lo hacen pero por más tranquilidad que muestres, así tu tono de voz tenga aplomo y demuestre serenidad podrás ver en sus ojos que está a punto de atraparte en un excusa sin salida. Hay que mencionar que la capacidad de detección es indirectamente proporcional a lo verosímil de la excusa. Por esa razón, decir que llegas tarde porque fuiste secuestrado por unos alienígenas que te sometieron a experimentos científicos es mucho, pero mucho más creíble que decir que llegaste tarde porque tu jefe te pidió unas cosas de último momento.

Total que el mundo no sería el mismo sin los pretextos o excusas, sin ese intento creativo por justificar un olvido, un error y por qué no hasta una pendejada... qué tal aquellos deportistas que ante los errores se excusan con pretextos como el clima, el terreno de juego, que si jugaron de visitantes, la altura del mar a la que juegan y algunos hasta argumentaron haberse sentido muy, pero muy mal y por eso abandonaron la competencia.

El único secreto para poder sobrellevar la vida con excusas es no repetirla muy seguido para evitar que se vuelva clichè y tratar de reflejar serenidad para que nos la crean. Al final del día, recuerden que desde que se inventaron las pretextos, se acabaron los...

These excuses how they served me so well
They've kept me safe
They've kept me stoic
They've kept me locked in my own cell
excuses
alanis morissette

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