julio 22 08
número 1
...no sé bien si estoy
construyéndote un futuro
o curándome un pasado...
despierta
alejandro filio
No es raro que el primer tema de mi blog sea hablar de mis hijas. Para todos los que me conocen, saben que no hay nada más importante en este mundo que esas dos personitas a la que nos empeñamos en llamar MARIA e INES.
Ese es el nombre que les pusimos, pero digo que nos empeñamos porque todos sabemos que una se hace llamar CENICIENTA, ARIEL, GISELLE, Barbie RAPUNZEL, mientras que la otra insiste que es GISELLE, OME AÑA (trad. hombre araña), UPEMAN (trad. superman), ACUS (trad. sportacus) entre otros tantos nombres con el que ellas se auto-bautizan.
No cabe duda que el 7 de marzo y el 2 de diciembre son los días más importantes de mi vida. Sí, ya sé que se pueden señalar otros, como cuando acabé la carrera o cuando me titulé. Tal vez cuando me operé los ojos... Si ustedes hubieran usado lentes de fondo de botella como yo y de repente pudieran volver a ver sin tener que usar lentes o usar unos muy delgaditos, entenderían por qué este día puede calificar como de los mejores. Buen regresemos a esos días... mmmm cuando conocía a Andrea, cuando me casé, en fin muchos, muchos pero sin duda ninguno es comparable como cuando esas 2 princesas llegaron a mi vida.
Y esa experiencia es tan increíble que me preguntó por qué pasó tanto tiempo antes de tenerlas...
el jara reflexiona eso que escribió
mmm, mejor que bueno que pasó tanto tiempo, capaz que hubieran llegado cuando tenía 17 y ¡¡me muero!!!
Si, ya sé que es una responsabilidad muy grande, pensar que de lo que les enseñe o de lo que haga depende mucho de su vida. Convencerlas que por mucho que su papá se truene los dedos, no es bueno hacerlo. O cuando me ven fijamente y levantan el dedito y preguntan... "Que es esho? - mientras señalan mi tatuaje.
"¿Duele?, ¿me puedo hacer uno? ¿por qué no?, si duele tanto, entonces ¿por qué te lo hiciste?. Ahora búscate mil razones para convencerlas y que no te respondan con el típico .. ¿Pero tú por qué si lo haces?
el jara traga saliva pensando en las preguntas que se avecinan... - por qué tú si te limpias las manos en el pantalón, por qué tú si dices malas palabras, por qué tú si le subes el volumen a la tele, por qué tú si puedes agarrar los discos así, por qué tú...
Con ellas aprendes tantas cosas. A espantar monstruos, a volverte a dormir a las 3 a.m. después de darles un vaso de leche. Aprendes a dormirte cargándolas y muy importante... a no tirarlas mientras lo haces. Aprendes a comer frío mientras les das a ellas de comer. Aprendes que siempre que las regañes harán algo como poner ojitos dormilones, fruncir el ceño para sonreirte o dar un manazo enojadas mientras te dicen... "¡Tú no!" y con esto también aprendes a tragarte las carcajadas. Aprendes que siempre habrá una excusa para todo, como cuando les pides que recojan algo y una te ve a los ojos, entrecierra los suyos y suspirando te dice: "Es que estoy muy cansada". Y la más pequeña, se sienta en el piso, te ve con el ceño fruncido y dice: "yo a toy ata!" (trad. yo ya estoy harta).
Por esas y millones de anécdotas más, un día muy quitado de la pena le dije algo a Andrea.
LOCACION: Recámara
Andrea y El Jara están en el sillón después de haber dormido a las niñas. Se disponen a
ver la tele cuando El Jara voltea a ver a Andrea y le dice con mucha convicción.
El Jara
Te voy a decir algo y espero que no te enojes
Andrea
¿Qué?
El Jara
Quiero mucho a mis niñas, las adoro.
Andrea
¿Y por qué me voy a enojar?
El Jara
Pues porque la verdad... las quiero mucho, pero mucho más de lo que te quiero a ti.
Andrea (suspira)
Si lo sé, yo también las quiero más que a ti.
¡Y es verdad! Y pensar que hay gente que todavía no entiende eso. Pero bueno, algún día lo harán...
o tal vez no.
¿Qué más puedo decirles de esas dos niñitas?
Lo que diga será totalmente subjetivo, porque en materia de INES Y MARIA, no existe la objetividad.
(SI, SON LAS 2 NIÑAS MAS BONITAS Y HERMOSAS DE ESTE MUNDO)
Lo ven...
...con tus ojos me devuelves
lo que pierdo
lo que fui.
Con tus ojos me devuelves
lo que pierdo...
lo que fui.
con tus ojos
alejandro filio
