agosto 10, 2009
número 40
all i had to do was pick up the phone
i'm out in space, trying to talk to someone
yeah, were living in
In a modern world.
callling america
electric light orchestra
El teléfono, fijo o celular, es un aparato fundamental en nuestra vida. Mediante este invento sirve para que miles de personas intercambien información valiosa (chismes), cierren negocios, hagan citas, se desahogen o incluso den terapia. También sirve para que otras miles de personas sin nada mejor que hacer hagan bromas, extorsionen o simplemente busquen ofrecer una nueva tarjeta o servicio (telemarketing).
Muchos, al día de hoy, no conciben su vida sin el teléfono. A mí, en lo personal, me da igual tenerlo o no... prefiero mil veces sustituirlo con el chat, pero cada quien. Y esas personas que no conciben su vida sin teléfono, sufren ante la posibilidad de no haber contestado una llamada.
Los que nacimos de 1980 para atrás recordaremos que era una tragedia familiar haber perdido una llamada o por no haber tomado un recado o haberlo tomado mal. Mamás furiosas porque no recuerdas el nombre de la amiga que habló. Papás enojados porque no recuerdas que Licenciado habló y para qué. Hermanas histéricas porque olvidaste el nombre del galán que habló y su teléfono. Y así, los casos siguen y siguen.
En mi caso, ocurrieron la mayoría de las tragedias – Tomar mal el recado, olvidar quién habló, olvidar dar el recado, etc. Un día al hojear uno de los tomos de MAFALDA, entendí mi aversión contra contestar el teléfono. En el dibujo se veía a MIGUELITO (en mi opinión el mejor personaje de esta tira) sentado frente al teléfono que sonaba y sonaba sin que el niño contestara el aparato. Ante la mirada confusa de su amiga, MIGUELITO, con esa sabiduría que siempre lo caracteriza, le dice una de las mejores frases con las que se puede describir el odio a contestar un teléfono y que justifica al 100% tener una contestadora o correo de voz:
MIGUELITO:
No es para mí y odio tomar recados.
Alguien, con mucha sabiduría y frustrado de a madres con tantas llamadas perdidas y tantos recados mal tomados, se le ocurrió inventar un dispositivo que pudiera guardar los mensajes de manera clara y fidedigna. Y es cuando aparecieron esos objetos que se conectaban al teléfono y que usaban un minimini cassette y que su objetivo era contestar el teléfono cuando alguien no estaba y así se evitaba perder una llamada. O en el mejor de los casos para muchos de nosotros, aseguraba que si no podíamos contestar el teléfono, aun estando en casa, el recado podía quedar intacto, sin errores, sin olvidos. Claro que pasó, mucho tiempo para que cada hogar o la mayoría de los hogares tuviera una en la mesita del teléfono.
Los tiempos cambian y ahora los teléfonos ya traen contestadoras integradas, se olvidaron de los cassettes y ahora todos los recados caben en un diminuto chip, y las compañías de telefonía, fija o celular, te incluyen en los planes un buzón de voz. Todo para que ninguna llamada se pierda y puedas tener tus recados con la confiabilidad que se necesita.
Pero, no importa esta tecnología, aún así, los recados siguen perdiéndose en la red telefónica. ¿Por qué?. Simplemento porque, por alguna extraña razón que no comprendo, a la gente le sigue dando miedo hablar con una contestadora.
Entiendo que en los 80’s cuando empezaron a funcionar estos aparatejos, todo mundo se quedara en silencio, ya sea presa del pánico o de la confusión, esta última identicada cuando en el cassette sólo se oía... bueno, bueno... este...mmm. como si esperara que alguien fuera a contestar. Yo también colgué algunas veces como no sabiendo que hacer.
Pero, hey, estamos en 2009 y es increíble que todavía haya gente que se queda muda al oir una contestadora, que tiene su conversación con la contestadora creyendo que es la otra persona y quienes cuelgan al momento de detectar una de esas máquinas.
Lo peor es quienes se esperan a que el mensaje de bienvenida de la contestadora termine, a que suene el BEEP y entonces cuelgan. Cuando el dueño del teléfono llega a revisar su contestadora/buzón ve que tiene un mensaje que realmente sólo capta el momento en que la otra persona colgó.
¿Por qué? No lo sé. Tal vez para algunos la llamada no sea tan importante como para dejar el recado. Para otros, tal vez, es sólo un miedo a monologar con una máquina. El chiste es que los recados se pierden, pero ahora más por culpa del que llama y no del que recibe, como sucedía anteriormente.
And that is how I know,
when I try to get through
On the telephone to you,
there'll be nobody home
nobody home
pink floyd
Con el objeto de hacer a la máquina más amigable y menos atemorizante, se han creado mensajes de bienvenido más “creativos”, para ver si así el que habla deja su recado. Recuerdo alguna vez haber grabado en la contestadora de mi casa:
CONTESTADORA 1:
Hola estás hablando a la baticueva
Robin se fue por las chelas y
Batman está con Batichica.
Deja tu batirecado después de la batiseñal.
Un amigo, algún día grabó este mensaje:
CONTESTADORA 2:
Hola, estás hablando con el tostador
de la casa de fulanito
por el momento la contestadora está descompuesta
pero yo puedo tomar recados.
Me contaron que alguien, para hacerlo más amigable, grabó este mensaje:
CONTESTADORA 3:
(con la tonada de la 5a. de Beethonven)
no hay nadie aquíiiiiii.
no hay nadie hoooooooooy
no hay nadie aquí, no hay nadie aquí
no hay nadie hoooooooy.
no hay nadie aquí, no hay nadie aquí
no hay nadie hooooooy.
no hay nadie aquí
no hay nadie hoy.
no hay nadie aquí
no hay nadie hoy.
deja tu recado
Y una muy buena amiga, incluso atacaba el miedo de la gente en su mensaje de bienvenida:
CONTESTADORA 4:
Hola, estás hablando al xxxxxxxxx
pero no cuelgues sé que es
horrible hablar con estás máquinas,
pero deja tu recado, ¿no?
Mensajes que invitan a la gente a dejar el recado, que le dicen a la gente si cuelgas no me voy a enterar de que hablaste. Es más, al dejar el recado le estás lanzando la bolita al otro y le dejas la responsabilidad de que él/ella sea quien llame ahora. Total, tú ya dejaste el recado.
Pero el miedo es tal que nos quedamos mudos. De la misma manera que mucha gente aun sigue teniendo miedo y quedándose paralizado ante un cajero automático (¿¿se acuerdan de las cajas automatizadas de Arbys??).
Lo peor del caso, es que la gente habla, oye el mensaje de bienvenida, cuelga sin dejar ningún tipo de mensaje y –horas, días o meses- después, estas personas te reclaman porque no te has comunicado con ellos después de ellos te han hablado.
PERSONA 1 (el que habló):
Te he estado hable y hable y nunca te encuentro
PERSONA 2 (el de la contestadora):
ah sí, ¿cuándo?
PERSONA 1:
pues la otra vez, te marqué varias veces y nada.
Y ni siquiera me llamaste.
PERSONA 2:
¿Y por qué no me dejaste recado en la contestadora?
PERSONA 1:
Ah no, pues no me gusta hablar con esas máquinas
PERSONA 2:
Entonces cómo voy a saber que me hablaste
PERSONA 1:
Ah pues no sé, pero yo no hablo con esas máquinas.
Imagínense el día que los robots existan y estén por todos lados, seguro a esta gente le va a dar miedo salir a la calle e interactuar.
De ahora en adelante, cada vez que suene el teléfono y entre la contestadora, dejen un mensaje y recuerden que si la gente no contesta el teléfono es porque no está, porque está ocupada (por ejemplo bañándose o manejando si es un celular), o simplemente porque no queremos contestar porque como dijo MIGUELITO: no es para nosotros y odiamos tomar recados.
so if I should come calling
best not pick up the phone
cause I'm no good for you
and you're no good for me
let me talk to the answering machine
the answering machine
marillion
6 comentarios:
Muy bueno!!! tienes razón , a mi me sigue pasando eso, no me gusta dejar recados en la contestadora, ahora con el cel y los mensajes ilimitados es un poco mas sencillo o al menos ya me acostumbre, inches aparatejos, incluso cuando trabaje en u telemarketing tampoc dejaba recados en las contestadoras, la razón? es algo inexplicable de explicar... ni el buzón telmex ocupo... una vez en unos de eso mensajes de contestadora escuche... CONTESTADORA: hola, hola, quien habla? Marcial: disculpe se encuentra tal persona? (al mismo tiempo) CONTESTADORA: bueno! jajajaja te engañe,no hay nadie en la casa, deja tu mensaje... ya ni sabia si reir o enojarme, porque la llamdas son grabadas por cuestiones de calidad y mi supervisor no terminaba de reirse... y se lo contó a medio mundo... saludos!!! y gracias por tu comentario en mi blog!!! bye!
Señor Jara:
Me la pasé riéndome como enajenado con su post, pero he de admitir que fue risa nerviosa porque efectivamente yo odio dejar recado en esa madre. Supongo que puede ser porque yo odio como suena mi voz grabada (tengo mil teorías de como suena) y creo que la gente no lo nota si habla conmigo en vivo. En cambio, si dejo un recado cuando lo escuchen notarán lo que yo noto en mi voz grabada... O algo asi.
Y siempre me he preguntado, porque si no piensan dejar recadado, se esperan hasta que la grabación del celular termina.
Ahí es cuando uno gasta para escuchar el buzón de voz y escuchar sólo a una persona colgando.
Pffft!
Abrazo grabado mi Jarita.
Buen post, buen tema... lo que son las cosas, a mí sí me gusta dejar recados... es más, en ocasiones me desilusiona el hecho de no poder dejarlos porque la persona en cuestión alcanza a contestar... saludos El Jara
PD.- La palabra para verificar el comentario fue ECYCLOTS... que bien podría ser un buen apodo para alguien a quien no cuesta nada de trabajo encuerar...
Yo nunca dejo mensaje pero adoro esperar el beep y colgar.
jajajaja.. no cierto. Bueno si es.
Tambien opino que miguelito es la neta del planeta ne la tira de mafalda.
Es desesperante ver que tienes un mensaje de voz y solo oyes voces pendejas ambientales y es que al salirle el buzón de voz se apanican (me ha pasado varias veces).
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